Am. Lat. Hist. Econ., vol. 15, núm. 2, julio-diciembre, 2008, pp. 207-211. http://alhe.mora.edu.mx/index.php/ALH
Reseñas
Oscar Zanetti Lecuona, La república: notas sobre economía y sociedad,
La Habana, Editorial de Ciencias Sociales, 2006, 246 pp.
Dentro de la historiografía caribeña, Oscar Zanetti es una referencia obligada para quienes pretenden ubicar o establecer determinados paradigmas de las tradiciones que ofrecen interpretaciones sólidas y fundamentadas de la historia del Caribe. Reseñar un trabajo de él es un compromiso mayúsculo, pues se trata de ponderar y ubicar los aportes del mismo en más de un sentido. Su larga trayectoria ha contribuido a diversas visiones y horizontes interpretativos de un espacio fundamental en la historia mundial, el Caribe. Zanetti ha establecido puntos centrales para la historia de Cuba, que tienen vinculación con el resto del espacio caribeño y ha generado inquietudes que van desde estudiar la trascendencia de sus puntos de interés hasta intentar compararlos con otros procesos ocurridos en la región. Así, es un autor que define la agenda de investigación y propone temáticas futuras. Por lo anterior advierto lo complicado de la tarea de reseñarlo, pues se corre el riesgo de dejar fuera algunas cosas de las muchas que apunta.
Oscar Zanetti tiene una larga trayectoria expresada en su formación profesional que tiene varias facetas como su labor de gestión administrativa e institucional al dirigir y participar en centros de investigación histórica cubana y caribeña. Ha organizado y participado en congresos, seminarios, talleres y coloquios. En su quehacer docente destaca una gran cantidad de cursos de historia e historiografía tanto en Cuba como en otros países. Ha sido editor de publicaciones periódicas y es autor de varios libros, capítulos de libros, artículos y ensayos que han abordado la cuestión histórica cubana y marcaron una serie de líneas que son seguidas por otros académicos interesados en sus formas de interpretar y situar sus sujetos históricos.
La visión histórica que ha logrado articular es de importancia decisiva para los estudios del Caribe al definir paradigmas explicativos del pasado histórico de un punto central de la región como lo es la isla de Cuba. Los temas tratados por el autor rebasan el caso singular cubano e invitan a la comparación y a la ponderación de los problemas en otros ámbitos, tanto antillanos como latinoamericanos. Por ello, Zanetti es un historiador del Caribe, no sólo de Cuba.
El libro La república: notas sobre economía y sociedad es un texto que reúne ocho trabajos que habían sido publicados en diversos lugares y formatos. Debido a ello, muchos caribeñistas no teníamos la oportunidad de conocerlos, pues varios eran de difícil acceso por estar agotados, por ser ponencias o porque su edición era de circulación limitada. Esto último en un historiador de la talla de Zanetti es algo que no se podía permitir y, en primer instancia, hay que aplaudir la idea de rescatar la edición, lo cual permitirá una circulación de mayores alcances.
El texto rescata trabajos que fueron publicados en diversos momentos, tanto al interior de la isla de Cuba como en la de Puerto Rico y se habían conocido poco en otros países de América Latina. Seis artículos, una ponencia y una entrevista son las colaboraciones que conforman el cuerpo de la edición. Las reflexiones que atraviesan la publicación son posibles de agrupar en temáticas referidas a la economía y la conformación social cubana, aunque habría que aclarar que los aportes van más allá de estos ámbitos de la historia especializada y brindan al lector aspectos del contexto político interior de Cuba, del contexto internacional y de la cultura caribeña. El arco temporal en el que se mueven los trabajos aquí reunidos corre desde 1898 hasta los años sesenta del siglo XX. Empero, al concluir su lectura surgen preguntas que conducen a la trascendencia temporal tanto anterior como posterior del periodo fijado por el autor. De esta manera, es posible cuestionar, por ejemplo, si el proceso de la conformación nacional cubana estaría en estrecha vinculación con los procesos americanos de la primera mitad del siglo XIX, lo cual remontaría hacia el análisis de todo el siglo XIX americano o, por lo menos, a establecer los casos comparativos con Cuba. De igual forma, resulta pertinente preguntar cómo el contexto de desarrollo económico azucarero repercutió en la integración del proceso político-cultural cubano posterior al período revolucionario, lo cual invita a una reflexión hacia la historia contemporánea cubana. Lejos de apuntar estas dos interrogantes como problemas de la publicación, las subrayo como logros reflexivos del autor, pues el texto es una invitación a hacer preguntar hacia otros ámbitos espaciales y temporales.
Los textos reunidos son una muestra de la actividad intelectual de Oscar Zanetti a lo largo de muchos años de trabajo, en los cuales ha reflexionado sobre el proceso histórico cubano y los elementos que lo han definido a partir de varias cuestiones como son: sus problemáticas internas, sus contextos sociales, su desarrollo económico y su inserción en los escenarios internacionales.
A decir del autor, son dos los ejes que dan unidad a esta publicación: la economía y la sociedad. Son trabajos que buscaron aportar elementos en esos dos sentidos para entender el proceso histórico de la isla de Cuba y se ocupan de diversas temáticas que se enfilan por estos senderos de la disciplina histórica. Son escritos que expresan sus preocupaciones sobre cuáles han sido los derroteros dentro del proceso económico de la isla y cuáles sus implicaciones sociales en los procesos de formación cultural y de identidad cubana.
Las temáticas desarrolladas por Zanetti son varias: el desarrollo nacional, la conformación social cubana a partir de la recepción de una inmigración antillana, la economía cubana, la formación política, la producción azucarera, los trabajadores del azúcar, la tierra y la conformación de las clases sociales en los ámbitos rurales y urbanos. Los temas son tratados a luz del proceso político que se definió desde el momento de la independencia española hasta la revolución cubana.
Esta reseña no pretende hablar de cada uno de los ocho trabajos, sino de pensar cuáles son las contribuciones que estos tienen para la historia cubana y para la historiografía caribeñista. En ese orden de ideas, la obra contribuye a poner en la mesa de trabajo varios ternas que servirán para plantear rutas de investigación futuras que tendrán que ser atendidas por la historiografía cubana, en particular, y por la caribeñista en general. El logro mayor del texto es, pues, exponer una visión de la historia cubana a partir de ejes de trabajo que trascienden el largo periodo que va de la independencia hasta la revolución. Lo anterior colocado en el ámbito de la reflexión mayor que abarca el Caribe y conduce a la comparación.
No es una síntesis histórica, sino un esfuerzo interpretativo del pasado que formó la Cuba de la revolución y la que es hoy día. En este sentido, retomo mi idea inicial de resaltar al autor como el expositor de una visión construida a lo largo de su quehacer profesional y madurada al calor del oficio. Paradigma a seguir en la tarea pendiente que tenemos para realizar la historia del Caribe.
El texto es una mirada a procesos clave en la historia cubana del siglo XX, pero se ve nutrido de la atención a contextos mayores que son visualizados por medio de la reflexión de las relaciones internacionales, los intereses económicos expansionistas, las crisis económicas, etc. Es la oportunidad de ver los problemas que emergen de, en, para y por la isla de Cuba. Ejemplo de esta perspectiva resultan dos de los trabajos contenidos en esta edición: "1929: La crisis mundial y la crisis cubana" y "La economía en trance: estancamiento azucarero y di versificación". En estos capítulos la historia de la isla es vista a partir de su inserción en los problemas de orden mundial como son las crisis financieras y las trayectorias económicas. Resultan ejemplos claros de la trascendencia de la singularidad cubana e invitan a hacer lo mismo por lo menos en otras partes del arco antillano.
Las líneas de investigación que el autor plantea rebasan la experiencia cubana y se colocan como elementos a ponderar en la región del Caribe. Es decir, a partir de este texto lo que se deriva es la repercusión de aspectos analizados por el caso cubano o la comparación con otras experiencias. En un esfuerzo de síntesis de estas líneas es posible destacar las siguientes: el proceso histórico de la formación nacional a partir de los procesos de independencia, la experiencia republicana, los motores de la economía y la historicidad de la identidad.
Zanetti establece que los 60 años de historia que lo ocupan pueden ser analizados como un ámbito histórico en el que las trascendencias están presentes. El problema de la formación nacional, la forma de gobierno frente a las circunstancias propias de la isla y las del contexto internacional son elementos que dieron cierta secuencia histórica a este periodo de la historia cubana. Por lo anterior, el autor sostiene que es un proceso con unidad y que debe ser pensado en conjunto, por lo menos en los aspectos económicos y sociales. En este sentido, el ejercicio de este libro constituye un ejemplo de lo que habría que hacer con otras experiencias caribeñas.
Zanetti es un historiador que pertenece a una tradición historiográfica que se refleja en sus trabajos. Muchas de sus publicaciones han sido realizadas a partir de determinados horizontes que buscaron plantear la trayectoria histórica cubana en aras de tratar de explicar el presente revolucionario con herramientas teórico-metodológicas propias de la tradición marxista. El autor reconoce su visión al explicar el recorrido cubano desde la expresión capitalista en la isla que derivó en la formación de diversos aspectos de la determinación de clases sociales. De esa perspectiva utilizó elementos metodológicos que le ayudaron a exponer el desarrollo de la economía azucarera cubana, pero también las tendencias expansionistas estadunidenses por conseguir el control de un punto fundamental en los circuitos comerciales caribeños como lo ha sido la isla de Cuba. En este sentido, el libro es la expresión de una tradición, el mérito es dejar abierta la posibilidad de discutir sus planteamientos desde otros horizontes y tradiciones que logren dar una visión caribeña.
La forma discursiva y el género narrativo elegido por Zanetti es sin duda una marca fundamental en su forma de interpretación histórica. En ese orden de pensamiento, el autor ha definido su discurso a partir de la presencia de grandes ejes que dan forma al pasado cubano. Sin que él lo reconozca de manera explicita logra narrar el pasado en un género libre, quizá mucho más ligado al ensayo. Esto se logra entender en la última sección del libro cuando Oscar Zanetti es entrevistado por Julio César Guanche. En esta parte el historiador cubano dio rienda suelta a su capacidad de expresar lo que ha acumulado durante su trayectoria. Es la expresión de un historiador formado, sólido y con experiencia en el manejo de problemas históricos. Es un profesional de la historia con el conocimiento de fuentes, con reflexiones y críticas historiográficas.
En la entrevista, Zanetti muestra su conocimiento histórico y lo utiliza para explicar el escenario contemporáneo cubano. En sus respuestas hay explicaciones a la situación que emergió de la revolución, a las relaciones con Estados Unidos, al peligro de subordinación que aún hoy día persiste, a la caída del socialismo y lo que este representó para la isla. En una actitud crítica expresar los esfuerzos cubanos por sostenerse a pesar de la derrota del socialismo y reconoce los errores. Una vez más, es el ejemplo de lo que se busca para la integración de la historia del Caribe.
A partir de lo anterior es que sostengo que esta es una contribución a la construcción de la historia del Caribe, que es la invitación a realizar aportes desde la singularidad con alcances mayores. Es el exhorto a plantear líneas que partan de la experiencia particular, pero que pueden ser integradas en el escenario mayor.
En conjunto el libro es la expresión de un autor que brinda su visión histórica, que espera ser discutida a la luz, quizá, de otros enfoques, que generaren nuevas interrogantes que conduzcan a la investigación en fuentes y ámbitos diferentes. En fin, que este es un libro necesario para la historiografía caribeña y es la puerta a otras rutas de investigación. Su lectura es fundamental para los caribeñistas que nos ocupamos de la integración de piezas que nos permitan expresar visiones históricas de la región.
José Ronzón
Departamento de Humanidades,
UAM-Azcapotzalco